sábado, 5 de noviembre de 2011

La existencia del otro (Una experiencia de descubrimiento)

La conocí en una red literaria 2.0. No sé por qué razón, ni cómo, iniciamos una relación on line. Reconozco que ella puso mucho más que yo: se hizo amiga en mi blog, en mi perfil de facebook, de mi página y hasta de mi canal de Youtube; me envió mensajes por varias vías y se ocupó de responder a todos los que yo le enviaba. Comenzamos juntos un juego literario entre profe y alumna, con el que nos entretuvimos varios días y surgieron buenos textos. Nos leemos, nos votamos y nos comentamos en todos estos sitios. Y así, de repente, tengo la sensación nueva de que la conozco. Hasta ahora no había experimentado nada parecido. Ella ha abierto en mí un camino inédito de verdadera comunicación. Nunca, hasta ella, sentí con esta intensidad la sensación de la existencia real de mi interlocutor internauta. Ahora espero sus palabras, convencido de que estarán ahí, en cualquiera de los correos, o en todos. Incluso más: ahora pienso en sus palabras en el momento de publicar una entrada, subir una imagen o aportar una colaboración en la red literaria en la que nos conocimos. Ahora estoy seguro de la existencia del otro; de su atención a mis cosas. Hasta ella, nunca preví esa existencia; sabía que podría darse, pero no la presentía. 

La creo alta, alta y guapa (lo segundo es fácil, he visto su retrato). La creo fuerte, porque la vida también la ha golpeado y porque ha sabido levantarse tal como era antes de que la derribaran. Su sensibilidad está intacta, como su capacidad de amar a los suyos y querer a la gente. De corazón tierno, llora fácilmente, cada vez más de emoción; cada vez menos de ira, rabia…, nunca ya de impotencia, porque sabe bien lo que ella vale (o debería saberlo). La habitan un buen humor, algunos amores, y alegrías y tristezas a partes iguales. La creo espontánea, alegre, libre; le gusta cuidar de los otros, no lo puede remediar; y no asusta a nadie. Está siempre dispuesta a una sonrisa de su cara, a una palabra amable de su boca, y a dar explicaciones (aún es joven. Crecerá). La creo leal, honesta, de ojos simpáticos y mirada clara. Y en su mente todo lo que solo tienen las buenas personas.

Me alegro de haberla encontrado. Y de descubrir tantas cosas que se pueden entregar y recibir desde esta pantalla que ya ha dejado de ser fría como otra trinchera. Nadie sabe cuánto se lo agradezco.

Gracias, Vera, Verónica, Vero, Luna. Muchísimas gracias.

© Manuel López Rey

6 comentarios:

  1. Preciosa entrada. Emocionante y esperanzadora. Magnífica escritura que, como todo lo tuyo, se mete en el corazón. Saludos.

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  2. Muchísimas gracias Manuel, ahora con tu permiso déjame que te de mi versión.

    Ilusa de mí pensé que sabía escribir haikus y en mi ignorancia los subí a una página literaria que acababa de descubrir. Días después en mi correo recibía el anuncio de un comentario. Rápidamente entre en la página y fue entonces cuando lo conocí. En dicho comentario me invitaba a informarme mejor sobre el arte de escribir haikus, junto con algún consejo más. Le agradecí su lectura y consejos. A partir de ahí fui leyendo sus relatos.
    Su blog me llevo a su facebook y así sucesivamente… Descubrí así a un escritor increíble pero lo que más me llego fue su personalidad y su gran corazón además de su infinita paciencia conmigo. Se convirtió en mi profe y mi amigo. Creo que no hay nada que no sea capaz de hacer.Inteligente,amigo de sus amigos, siempre dispuesto ayudar a quien desee aprender.
    Me animo a seguir intentando escribir, me corrigió mis incontables errores y me aconsejo para mejorar. Me dedico su tiempo a pesar de su atareada vida profesional. Me ha devuelto la confianza en este inmenso mundo virtual,porque al conocerlo descubrí alguien capaz de repartir sus conocimientos desinteresadamente.

    Me encanta leer sus textos. Admirar sus fotografías, ya sean paisajes o fotografías abstractas. Sus mensajes me emocionan, logran hacerme sonreír por muy duro que haya sido el día y me aportan tranquilidad. Me considero afortunada por haberlo conocido y saber que mis sentimientos hacia él de amistad son correspondidos.

    Como él bien dice lloro fácilmente. Que sepas mi querido amigo que hoy has provocado un mar de lágrimas de emoción.

    Gracias, Manuel, Magroll. Muchas gracias por este texto y por todo.

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  3. Sigues echándole tanto corazón a todo!. Me gusta el texto y tambien me ha gustado mucho leer los comentarios sobre el mismo.

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  4. estas cosas son las que dan sentido a la red. Enhorabuena a los dos por esa nueva amistad.

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  5. Magnífico y delicioso, Manuel. Y no sólo por cómo lo has dicho (escrito), sino por cuánto has expresado.
    Enhorabuena a ti que descubriste la "existencia del otro", y enhorabuena a Verónica por ser tan afortunada.
    Por haberme hecho partícipe de ello, gracias a ambos.
    Saludos.

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  6. Vengo a leerlo a menudo. Gracias de nuevo, Manuel. Un abrazo.

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